1.
El hinojo es una hortaliza aromática que se utiliza tanto por su sabor como por sus propiedades digestivas. Rico en anetol, ayuda a reducir los gases intestinales, alivia los cólicos y estimula la digestión. Además, contiene vitamina C, potasio y antioxidantes que favorecen la salud cardiovascular y fortalecen el sistema inmunológico.
2.
La borraja, aunque poco común en muchas cocinas, es una verdura con un alto contenido en mucílagos, lo que la hace excelente para calmar irritaciones del tracto digestivo. También aporta ácido gamma-linolénico, un ácido graso esencial con efectos antiinflamatorios beneficiosos para personas con artritis o problemas de la piel.
3.
El perejil, más allá de ser un simple condimento, es una fuente densa de nutrientes. Contiene más vitamina C que muchas frutas cítricas y es rico en hierro y vitamina K. Su consumo habitual apoya la producción de glóbulos rojos, fortalece los huesos y combate el estrés oxidativo en las células.
4.
La col rizada (kale) se ha ganado un lugar destacado en la alimentación saludable por su impresionante perfil nutricional. Contiene altos niveles de luteína y zeaxantina, protectores oculares naturales, además de calcio vegetal, ideal para quienes no consumen lácteos. Su fibra ayuda a regular el tránsito intestinal y reducir el colesterol.
5.
La zanahoria morada, menos común que su versión naranja, contiene antocianinas, pigmentos con fuerte poder antioxidante. Estas sustancias ayudan a proteger las células del daño oxidativo, contribuyen a la salud cerebral y mejoran la elasticidad de los vasos sanguíneos. Es un excelente alimento para reforzar la memoria y prevenir el envejecimiento prematuro.